Una
mini-novela corresponde a una estructura narrativa compuesta con un
mínimo de 11 capítulos de extensión y un máximo de 15.
Ese
es uno de sus aspectos característicos, otro de ellos, es que cada
capítulo no debe sobrepasar de una carilla. Por último y teniendo
en cuenta esas reglas, una mini-novela rubulesca puedo decir que se
encuadra dentro de ensayos prosísticos, interpretando como tales,
áreas de experimentación narrativas.