Estructuras mixtas


ESTRUCTURAS MIXTAS A SER APLICADAS


Anne tomó el sobre y lo sopesó. Era sorprendentemente ligero. Había algo garabateado que alguien había escrito con mano temblorosa en la pared superior: “Solo para Anne Mogan Le Clair”. Dejó caer el sobre su maletín.
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Se lo había regalado su hermano Thomas, después del divorcio; pequeño bultos de piel que venían con nombre y opiniones definidas. “Necesitarás compañía”, le había dicho él.
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"Cuando seas mía te enseñaré a respetarme a golpes, si es necesario pensó Gastón en silencio mientras acariciaba la sortija con vehemencia. Nada me dará más placer  que marcarte esa preciosa cara que tienes"
Aprenderás a amarme con el tiempo le aseguró con voz contenida y amabilidad autoimpuesta, ocurre con la mayoría de los matrimonios. Seré paciente contigo. Te lo prometo.
Mecara no creía absolutamente nada  de lo que decía a pesar del tono afable que revestía sus palabras y modales. Conocía sobradamente aquel hombre y el personajillo que daba vida. 

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"Otra vez ese patán", suspiró para si con estoicismo  cuando advirtió su inminente presencia.
Buenos días Mecara dijo cuando la alcanzó. 
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 –Nueve minutos y treinta segundos de tu vida. Estoy segura que sabrás compensarme.
No tengas la menor duda. –Su voz era intensa y segura–. ¿Qué tal la mañana?
Agitada. Una mentira piadosa–. ¿Y la tuya?
Tranquila.  ¿Hoy si me dejas invitarte a comer? –pregunto con un mohín de burla–. si vamos a hablar de negocios , por lo menos que sea comiendo. Además todos los restaurantes están abiertos –prosiguió sin cambiar la entonación irónica–. ¿A no ser que en Madrid tengáis una franja horaria distinta del resto de la península?
Tenemos muchas cosas distintas del resto de la península. Madrid es Madrid. –me defendí–. Pero el huso horario no está entre ellas. Soy toda tuya para que me invites a comer.
Eso suena muy bien.
¿El qué?
Que seas toda mía –murmuró con  tono seductor.
Un sospechoso calor me subió de repente por el rostro. Me ardían las mejillas. 
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Fue una medida de seguridad –advirtió Arthur, que me leyó la mente como si fuera un libro abierto. Lo miré confusa, aunque no sabía a que se refería–. Que no consta en la ciudad en que se redactó –aclaro, acompañando su explicación con una ligera sonrisa–. Todo documento jurídico, como sigue la tradición en la actualidad, ha de mencionar,  bien al principio bien al final,  el lugar y la fecha en que se consigna.

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Anne tomó el sobre y lo sopesó. Era sorprendentemente ligero. Había algo garabateado que alguien había escrito con mano temblorosa en la pared superior: “Solo para Anne Mogan Le Clair”. Dejó caer el sobre su maletín.
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Se lo había regalado su hermano Thomas, después del divorcio; pequeño bultos de piel que venían con nombre y opiniones definidas. “Necesitarás compañía”, le había dicho él.
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"Cuando seas mía te enseñaré a respetarme a golpes, si es necesario pensó Gastón en silencio mientras acariciaba la sortija con vehemencia. Nada me dará más placer  que marcarte esa preciosa cara que tienes"
Aprenderás a amarme con el tiempo le aseguró con voz contenida y amabilidad autoimpuesta, ocurre con la mayoría de los matrimonios. Seré paciente contigo. Te lo prometo.
Mecara no creía absolutamente nada  de lo que decía a pesar del tono afable que revestía sus palabras y modales. Conocía sobradamente aquel hombre y el personajillo que daba vida. 

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"Otra vez ese patán", suspiró para si con estoicismo  cuando advirtió su inminente presencia.
Buenos días Mecara dijo cuando la alcanzó. 
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 –Nueve minutos y treinta segundos de tu vida. Estoy segura que sabrás compensarme.
No tengas la menor duda. –Su voz era intensa y segura–. ¿Qué tal la mañana?
Agitada. Una mentira piadosa–. ¿Y la tuya?
Tranquila.  ¿Hoy si me dejas invitarte a comer? –pregunto con un mohín de burla–. si vamos a hablar de negocios , por lo menos que sea comiendo. Además todos los restaurantes están abiertos – prosiguió sin cambiar la entonación irónica–. ¿A no ser que en Madrid tengáis una franja horaria distinta del resto de la península?
Tenemos muchas cosas distintas del resto de la península. Madrid es Madrid. –me defendí–. Pero el huso horario no está entre ellas. Soy toda tuya para que me invites a comer.
Eso suena muy bien.
¿El qué?
Que seas toda mía –murmuró con  tono seductor.
Un sospechoso calor me subió de repente por el rostro. Me ardían las mejillas. 
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Fue una medida de seguridad –advirtió Arthur, que me leyó la mente como si fuera un libro abierto. Lo miré confusa, aunque no sabía a que se refería–. Que no consta en la ciudad en que se redactó –aclaro, acompañando su explicación con una ligera sonrisa–. Todo documento jurídico, como sigue la tradición en la actualidad, ha de mencionar,  bien al principio bien al final,  el lugar y la fecha en que se consigna.
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Un azuzador que logró convencer a una multitud.
A una minoría, más bien –rectificó–. Godofredo necesitaba esta mentira, bien dirigida, todo hay que decirlo, para justificar su infame acción. La masa se sintió seducida por la leyenda que envolvía a los meroviglios. –Se le escapó una sonrisa maliciosa; hizo una pausa y continuó con un tono más distentido–. Ellos mismos afirmaban ser los descendientes de Yontón, el cuarto hijo de Noe.
Espera un momento. –Lo miré sorprendida–. ¿El cuarto hijo de Noe?

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Me porte con bastante rudeza contigo esta mañana, quería disculparme.
Por muy rudo que te mostrases, seguramente no lo fuiste aún bastante –intervino Farley–. Cuando sepas que hizo esta niña, desearas insulatarla aún más.
¿Qué has hecho Fanny?
Vamos hermanita –le apremió Farley–. Cuéntale tus hazañas.
Fui a la redacción de The Journal para indagar quién piuso el anuncio.
¿Y te enteraste?
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Esta bien repliquo él. Penso en añadir algo como: No las necesitaré durante mucho tiempo, pero tampoco lo hizo.
Nop sería justo –dijo–utilizarlo de nuevo, después de haberte permitido experimentarlo una vez. -Ella sollozó casi agradecida y lanzó una exlamación ahogada cuando él acercó su caraa la de ella y siseó: Cuando lo utilizo contra ti, lo tenía justado en la posición más suave. Imaginate. Imagina lo que sería si aumentara la intensidad. Piensa en ese dolor.